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jueves, 25 de agosto de 2011

HACER El CAMINO (Parte IV)


21/08/11
En alguna parte sobre las vías entre Copenhague y Praga.





…¿Mencioné que la ruta elegida se llamaba “El camino primitivo”?... Quizás sea conveniente aclarar una cuestión de carácter técnica antes de continuar. El camino de Santiago no fue caminado por el apóstol homónimo, al contrario de lo que mucha gente cree. En teoría, la historia es más o menos así…  Resulta que por aquellos años (a falta de un dato más preciso debo usar la frase “por aquellos años”) era tremendamente beneficioso para una ciudad ser escenario de algún tipo de milagro, o contar con alguna reliquia religiosa. Esto generaba oleadas tremendas de peregrinos y por ende platita, fama y prestigio para la ciudad, y para la feligresía también, claro.

Por nombrar algunos ejemplos, “La hostia levitante e ignifuga” de la ciudad de Ámsterdam, O “la Virgen atrapaladrones” en la ciudad de Praga. (esta última historia es muy divertida… involucra la amputación de una mano para quien le interese buscarla. La mano, al día de hoy, esta embalsamada y colgada en una de las iglesias de la ciudad).

Volviendo a lo que nos compete. Parecería ser, se dice, cuentan las viejas mientras barren la vereda, que aparentemente la reliquia que se encuentra en Santiago de Compostela y que le da el nombre a la ciudad, son los mismísimos restos del apóstol, los cuales habrían llego flotando desde el mar (ya que el apóstol fue martirizado en Jerusalén). Hasta acá un cuerpo flotando en el mar no parece gran milagro. Pero Santiago no sea andaba con vueltas y llegó flotando con féretro y todo, y este féretro, conforme las modas de la época, era de piedra… He aquí el milagro y la reliquia todo junto.

Bueno, la cuestión es que no se supo de la tumba de Santiago durante mucho tiempo, hasta que allá por el siglo IX, el Obispo Teodomiro vio en un monte un cuerpo mutilado y dijo:

_ Hostias! Este tiene que ser Santiago el Mayor.

Claro, lo que Teodomiro no había calculado, es que Santiago era Coetáneo de Jota Ce, lo que significaba que había vivido algo así como 800 años antes. Pese a la falta de heladeras, el cuerpo se encontraba en  buenas condiciones (Bueno, ya “encontrarse” luego de 800 años es más que valorable).

Como no se encuentra los restos de un Santo todos los días, y como Teodomiro había tomado un curso acelerado de Marketing, le envió un mensajero al Rey de la época, quien se encontraba en Oviedo. El mensaje más o menos decía así:

“Su Majestad: He encontrado un Estandarte para la Guerra contra los Moros. Di con la tumba de Santiago el Mayor”.

Alfonso II de Asturias, a quien se lo conocía como “El casto”  recibe el mensaje. Acá las crónicas difieren. No se sabe bien si Alfonso marcha hasta Santiago excitado por la idea de tener un santo en sus tierras, o si simplemente marcha por el hastío de ser casto (También se dice que Berta su esposa, luego también marcharía a Santiago a pedir que Alfonso se deje de joder con eso de la Castidad).
Cualquiera haya sido la razón, la expedición partió precisamente desde Oviedo y concluyó en Santiago con la visita de los restos del Santo. De ahí, esta ruta de peregrinación a Santiago de Compostela se la conoce como “El camino Primitivo” habiendo sido el primero en transitarse. Hoy en día el que goza de mayor popularidad es el “Camino Francés” el cual (aclaro para quienes carezcan de sentido común) comienza en Francia.

Bueno hasta acá un poco de historia mezclada con leyenda (lo que vendría a ser mitología).

Yo tengo mi propia definición de “primitivo”, que acuñé a lo largo del camino. Esta ruta, no solo es la más antigua de todas las que van a Santiago. Sino también goza de fama por ser la más dura. En los sucesivos días, la irregularidad del camino junto con la extensión de las etapas fue un combinación destructora. Ciertamente primitivo. Pero como dice la abuela Piti… es hasta que se hace cayo.

Explicado el nombre, aclaro algunas cuestiones inconclusas de la entrega anterior.

En primer lugar, efectivamente el segundo día empecé el camino con uno 7 kilos menos gracias a la amabilidad del hospitalero del primer albergue. También a él le debo la vieira reglada que me acompañaría el resto del camino. La historia de las Vieras es interesante; me tomo unos renglones para contarla… Resulta que antaño, el peregrino no solo debía llegar a Santiago de Compostela. La peregrinación concluía en Fisterra, lo que implicaba dos jornadas más de caminata para llegar al mar. Efectivamente para los conocimientos geográficos de la época, era e fin de la tierra. Ahí se quemaban las ropas en un gesto de purificación y se tomaba una vieira de la playa.

Como todavía no había inventado “Easy Jet” ni “Ryan Air” ni trenes y colectivos, al desgraciado peregrino no le quedaba más opción que desandar los pasos hasta su pueblo donde sea que este se ubicase. Pero tenía la vieira… la cual demostraba que ese Peregrino había completado el camino y  había llegado al fin e la tierra. Hoy en día la vieira tiene más pinta de amuleto que otra cosa.

En segundo lugar, dije que la compra de las zapatillas resultaría ser un desastre mayúsculo. Pues bien, así fue. El Hecho de ser un poco holgadas, la primera jornada no se notó, la segunda dejó algunas marcas coloradas… La tercera jornada me sacaría mas ampollas de las que puedo recordar haber tenido nunca.

Tener un par de ampollas no parece gran cosa, pero si la mayor actividad del día consiste en caminar entre las montañas, deja de ser un detalle para convertirse en el mayor foco de preocupaciones. Mi caso fue de libro, pero casi todas las personas que conocí en los 15 días que duro la travesía, antes o después, tuvieron problemas con ampollas o paspaduras.

Hay otro gran fantasma para el peregrino… el de los calambres. Hablando de esto, y en honor a la verdad, me voy a sincerar. Antes dije que había caminado aproximadamente 340 kilómetros en lo que duró la travesía. La realidad es que deben haber sido aproximadamente 335.

Sobre el séptimo día de caminata, noté que llegaba al final de la etapa con los cuádriceps muy sobrecargados. Durante el octavo día, más que notarlo lo experimenté en cada célula. En el medio de un bosque a unos 8 kilómetros de Lugo, ya en Galicia, se me acalambran los dos cuádriceps. Cuestión que ahí estoy en el medio del bosque totalmente acalambrado. Me tiro en una piedra mojada (el día anterior había estado lloviendo) a esperar que se pase un poco el dolor. A la hora de estar sentado, 2 o 3 cigarros después, sigo igual de acalambrado que al principio. No queda otra que seguir. Se me caen las lágrimas a cada paso que avanzo. Un par de kilómetros después y habiendo conectado con un camino rural, hago dedo a una camioneta. Nuevamente mi cara de desesperación asusta a la gente. El señor me pregunta a donde voy, le digo que por favor me deje en el próximo pueblo de donde pueda tomar un colectivo a Lugo.

Ese día, ya tirado en el albergue, me dolía más la moral que las piernas… un dolor mucho peor. Además asechaba el miedo de no poder terminar con lo que había empezado. Si me lo tomaba más tranquilo no llegaba a concluir el camino a tiempo. Y mucho menos si descansaba un día…

El tren, entra en la estación de Praga, alguien habla en checo por unos altoparlantes. Supongo que debe decir algo así como “Bájese si no quiere terminar en Eslovaquia”. Hago lo propio…











1 comentario:

Anónimo dijo...

no se si primero putear y despues escribir..... na primero puteo.... es la seguna ves que escribo y la puta madre que lo pario hoy te escribi unas palabras muy graciosas y habia quedad un lindo mail pero yo y mi fuking tecnologia no nos amigamos aún jajaja lo mande y nunca lo subio.. pero bueno ahi voy...AGAIN.. jajaja
mira la verdad que tus cuentos siempre sorprenden y son en cierta forma interesanse siempre y cuando te te extiendas anto en tus relatos jajajajaja
una delas cosas que opino de las que escribiste es que pitita si tiene toda la razon... es hasta que se hace cayo jajajajaja
otra cosa es que con el ejercicio que estas haciendo te estas desintoxicando un poco por lo menos jajajajaja
ademas ebes estar mas flaco vas a llegar con un buen estado de salud ademas de alargarte con esta experiencia unos años de tu vida jajajajaja
ahh o otra cosa s lallegas a volver a la enfermera mandale saludos jua jua .... jajaja abrazo el coya---