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lunes, 28 de febrero de 2011

EL PORQUÉ DEL NOMBRE DE ESTE BLOG.


Si algún día tengo la plata para ser turista
Entonces seré dos veces viajero.




Antes de salir, alguien me preguntó el por qué del nombre del blog. En ese momento no supe poner bien en palabras la diferencia que en mi cabeza estaba tan clara. Hoy sostengo con más ímpetu esa diferencia y la voy a explicar con un ejemplo. 

Señoras y señores he aquí lo que hace un viajero.   

Un viajero busca el vuelo más barato a Estambul (cualquier similitud con la realidad es mera coincidencia), lo encuentra, pero sale de un aeropuerto a 50 kilómetros de la ciudad. El viajero lo reserva. Obviamente el vuelo por sus características sale a horas incomodas, en este caso a las 7 de la mañana. Al viajero no le importa. Solo le importa cómo va a llegar al aeropuerto. Encuentra un colectivo. Pero el que lo lleva a una hora razonable sale 20 libras. El viajero se va a las 12 de la noche (7 horas antes) y paga solo 2 libras. Se ahorra el hostel y duerme tirado en el piso del aeropuerto. Se despierta, fuma un cigarro. El check in abre a las 5 de la mañana. El viajero está a las 4.45 parado en frente al mostrador para despachar a “La Bollita” (así llamó a la pequeña bola azul q contiene todas sus pertenencias).  El vuelo no tiene asientos asignados. Al viajero no le importa. 6.30, abren la manga para abordar, el viajero es literalmente el primero de la fila *1. Aborda primero y se sienta bien adelante (esto tiene su explicación). En el vuelo cobran la comida, el viajero se encanutó un sanguche en la mochila (el viajero come sanguches no sándwiches). El viajero tienen un “kit de siesta” consistente en una mascarita y dos tapones de silicona. Hace uso de ellos las 5 horas del vuelo todas. El viajero despierta solo justo antes de anunciarse la llegada a destino. Se abren las puertas del avión, el viajero desciende primero por estar sentado en la primera fila, ergo es el primero en hacer migraciones y el primero en estar en la calle tras recuperar a la bollita. Fuma un cigarro. Nuevamente un aeropuerto alternativo a 60 km del centro de la ciudad. Al viajero se le acercan taxistas de todos los colores, los evita realizando movimientos dignos de atleta de circo y se dirige directo al cartel que dice “colectivos”, toma uno q tarda una hora. Pide indicaciones, toma un funicular, fuma un cigarro, pide indicaciones, toma un tranvía, fuma un cigarro. Se detiene. Sabe que está cerca pero no sabe cuán cerca. Toma un té turco solo para hablar con el mozo. Fuma un cigarro. El mozo extiende algunas indicaciones en turco haciendo ademanes. Paga el té con una mecánica particular. Vale 2 liras turcas. Arrima algunas monedas locales y un billete grande. El mozo opta por tomar las monedas pese a no llegar a las 2 Liras. Camina, pide indicaciones, vuelve a caminar, se pierde y no le importa. Llega al hostel, fuma un cigarro. Prende su notebook y relata esta historia.

Por eso si algún día tengo la plata para ser turista, entonces seré dos veces viajero.

N. de E.: No confundir viajero con viajante, oficio por demás respetado pero que nada tiene que ver con lo que acá explico.



*1. Este dato lo descubrí tras mirar durante dos horas como corría la gente. No podía ser que todos esten llegando tarde. Me tomó un tiempo darme cuenta de la mecánica explicada en el texto. Loas para mí por haber sido en la primera vez y modestia aparte sepa disculpar respetado lector.


domingo, 27 de febrero de 2011

EL OTRO LONDRES II (MAS UN AGRADECIMIENTO ESPECIAL). O “NI VIAJERO, NI TURISTA… LOCAL”

Puede que sea bueno,
Puede que sea malo…
Pero será honesto.

Hechos. Aeropuerto de Luton, 1,20 de la mañana esperando un vuelo a Estambul, Turquía. Vuestro chico viajero (robándole algo a Kennedy Tole) vino al aeropuerto 6 horas antes solo para ahorrar unas 10 libras. Considerando que 10 libras son poco más de 60 pesos, no está nada mal. Me encuentro sentado en la mesa de un bar cerrado (tuve que bajar la silla q estaba sobre ella) con una enorme cantidad de tiempo ocioso y sin saber que escribir. No porque no tenga nada que contar sino todo lo contrario. No sé por dónde comenzar, no sé que le interesará más a la humilde cantidad de gente que entra en este blog (humilde pero en ascenso).
Analizando quienes pueden estar leyendo esto ahora, digo:

·        _ Si mamá, estoy bien. Feliz cumpleaños!, te adoro con todo mi corazón.
·        _ Si papá, no use la tarjeta de crédito (todavía) ;- ) .

Ok. Habiendo satisfecho a todo mi público, me siento libre de rememorar esta semana de la manera en que se vaya dando mientras escribo. Creo que corresponde explicar el titulo del post, primero el agradecimiento especial. Este es para Hannah quien me abrió las puertas de su casa esta semana. Por su infinita bondad, buen humor y predisposición. Ojala tenga la suerte de encontrarme mucha más gente como ella a lo largo del camino. Obviamente también para el Negro, quien es la razón de la otra mitad del título de este blog. Fue en gran parte él quien me mostró el otro Londres. 

Habiendo purgado mi conciencia con estos dos agradecimientos, procedo. 

El otro Londres no es otra cosa q el Londres que viví yo, al cual bauticé “el otro” por la simple razón de haber resultado distinto a lo que imaginaba. Sus edificios, calles y autos con volante al otro lado, cambios de guardia en algún palacio, museos y monumentos, el Big Ben y el London Eye… todo estaba ahí, algunas cosas las vi y otras no. Esta enumeración es lo que el viajero (o turista) normal puede imaginar antes de llegar (y la condenada librería de la película notting hill a la cual no fui). Lo que uno no llega a imaginar es lo más interesante, más loco o escalofriante. Lo es justamente pero esa incapacidad de imaginarlo. 

Entonces para ustedes, MI Londres:

  • Fue increíble vivir en la casa de 3 locales, años más años menos, de mi misma edad. Te hacen ver las cosas con otra perspectiva, te hacen ahorrar tiempo y dinero (lo primero me sobra, lo segundo no tanto) y se llega a entender un poco más la lógica de la ciudad… su pulso por decirlo de alguna manera
  • Para sentir ese pulso al que me refiero no es necesario subirse a una torre gigante, o a la vuelta al mundo más grande, o al museo que más cosas robadas tiene… encontré mas placer caminando por la calle sin rumbo y sin apuro, perdiéndome en el Camdem town, deteniéndome cuando veía algo interesante, comiendo alguna comida del lugar o teniendo una charla alguien.
  • Haber ido a escuchar la música de acá fue una experiencia incomparable, tuve la oportunidad de hacerlo en dos ocasiones y la tercera no fui por falta de entradas. El hecho de estar en un sótano o sala de un teatro y ver, escuchar y sentir algo que te guste es impagable.
  • Desmitifiqué la creencia popular que dice que los ingleses tienen personalidad fría. Una noche los dueños de casa invitaron cada uno a sus amigos y al rato estaba entre treinta personas que no me conocían pero aun así se mostraban más que entusiasmadas en charlar. Me dieron un montón de buenas ideas y consejos, algunos de los cuales ya puse en marcha.
  • Antes de llegar al aeropuerto en el que me encuentro, tuve la primera situación de tensión desde que salí de casa. La dificultad de encontrar la parada de colectivo del bondi que me traería hasta aquí, y la hora de partida del mismo que se aproximaba puso a prueba mis nervios. El haber salido airoso por margen de cinco minutos, aplacado mis nervios, también me dejó una sensación de autosuficiencia que se le agradece a Londres.
Espero esta etapa haya resultado interesante… puede haber sido buena, puede haber sido mala… pero les aseguro que fue honesta.
Mañana Estambul, ciudad de mezquitas, shishas, mucho té y bigotes graciosos.
Saludos,


jueves, 24 de febrero de 2011

El otro Londres I


Standing On The Shoulder Of Giants
Inscripción en la moneda de dos Libras Esterlinas.
 Isaac Newton

Hechos. Línea 38, no la que va de plaza constitución a tigre, esta nos lleva a mí y al negro desde el barrio del ángel hasta el centro de Londres. El resto del día lo haríamos caminando. Clásicas fotos al autobús rojo, la cabina telefónica y los policías de sombreros graciosos, el big ben y el London eye... como para sacarme de encima algunos clichés.

Luego si al SOHO, barrio particular por ser el reducto gay y de mujeres de mala vida, que no es otra cosa q un eufemismo para no decir putas. Callejones angostos, Sex shops, tiendas de vinilos y lugares para comer comida de todo el mundo en cada cuadra.
Para las dos de la tarde quería ver qué hay de cierto en la frase “la ciudad de los mil pubs”. He aquí lo que sucedió:

Advertencia Previa: No se puede entrar en un pub al azar, Londres no solo es la capital del té, también es la capital de la movida gay y no queríamos terminar codeándonos con señores de bigotes y pantalones de cuero. Estos pubs generalmente están identificados con una pequeña banderita holográfica en la puerta de los colores del arcoíris, o en su defecto también se pueden identificar al ver mucha gente parecida a oggy juncos afuera.

Elegimos uno que parecía lo suficientemente heterosexual como para cubrir nuestras expectativas. 2 pintas para cada uno (poco más de medio litro cada una) a razón de 3 libras cada una. Ok litro de birra adentro.

Emprendimos la vuelta a casa (unos 25 minutos caminando). En el trayecto entramos en “the Sampler”. Un lugar que de aspecto no llama mucho la atención pero su atractivo radica en lo que a continuación relato. En líneas generales es una vinoteca pero tiene la particularidad de contar con unas maquinas expendedoras de vino. Funcionan de la siguiente manera: Compras una tarjeta magnética la cual cargas con la cantidad  de libras que quieras, para luego introducirla en las maquinas,  seleccionar un vino y recibir una “sample” o muestra del vino elegido. Obviamente con el negro no entendimos bien el concepto porque tras media hora ya nos habíamos gastado 10 libras cada uno (el equivalente a dos buenos vinos en el supermercado) y yo ya había tirado una copa casi llena sobre un libro de la historia vitivinícola.

Disculpas mediante, nos retiramos del lugar. No es necesario recordar que es invierno aquí en Londres, y que el frio y el alcohol no se llevan bien con la vejiga. Pese a que existen unos muy llamativos baños públicos en las veredas, como es natural, nunca se encuentra algo cuando se lo necesita, por lo que nuestra mejor idea en el momento fue meternos en otro pub solo para hacer uso de las instalaciones sanitarias.

La secuencia no sucedió de la manera q esperábamos. El pub estaba casi vacío, abrimos la puerta, el negro corre al baño con la cabeza gacha y yo me quedo en frente al barman que me clava los ojos mientras fajinaba un vaso como diciendo “q te sirvo pibe”… la intimidación fue muy grande como para quedarme ahí sin hacer nada… “dame dos de esas”, “no tengo”, “bueno dame dos de estas”…. 2 pintas más adentro. OK.-

Nuevamente en la calle, nos acompaño un cigarro hasta el tescos (supermercado) donde compramos víveres para toda la semana. De vuelta en casa, cocinamos para todos, vino y charla hasta las dos de la mañana. Estoy recuperando el ingles.

Cheers!

domingo, 20 de febrero de 2011

LONDON CALLING

London calling to the faraway towns
Now war is declared and battle come down
London calling to the underworld
Come out of the cupboard, you boys and girls

London Calling – Joe Strummer (The Clash)

Sábado 19/02/11. 11,30 hs. Ezeiza. Puerta de embarque. Me despido del viejo. Como para pintar un poco el panorama… hace treinta horas que no duermo, un poco sin querer u poco a propósito tengo la tranquilidad de alguien que está exhausto.
Hablando en términos médicos el nivel de deposiciones de este humilde cronista en el tiempo mencionado ha sido cuanto menos llamativo, hablando francamente, estoy más cagado que nunca. Aun así me tomo un tiempo para hacer algunas observaciones:
·         Que paranoia me da perder el pasaporte en los viajes. Se donde lo guardo y de todas maneras lo miro de manera frenética cada cinco minutos.
·         Fumarse un cigarro en Ezeiza te hace sentir la peor mierda del mundo, te mandan a una caja vidriada de 20 metros cuadrados llena de humo de donde la gente te ve de afuera y pone cara de “pobre este pibe”.
·         Los pilotos de las aerolíneas son todos gays. Y si no lo son, alguien les debería avisar que lo parecen.
·         No se puede comprar una botella de agua con 100 dólares. Esto no es una observación es un hecho. Evite que la amable señora del otro lado del mostrador se le ría en la cara. Llévese algunos pesos encima
Pues bien, para no aburrir, debo mencionar que no es complicado salir del país, lo complicado es entrar a otro, y sobre todo si ese otro tiene problemas con la inmigración ilegal.
Análisis de situación: 7,30 de la mañana horario de Londres, Aeropuerto de Heathrow, yo parado en frente a una de las ventanillas de migraciones. Señora de vistoso bigote preguntándome:
-¿Por cuánto viene a Inglaterra?
- Una semana
-¿motivo?
- Turismo. (No me pareció apropiado explicarle la diferencia entre un viajero y un turista, hasta acá veníamos bien)
- ¿Dónde se hospeda?
- En ese hostel. (Señalándole un formulario que ya había llenado y entregado donde figuraba el nombre)
- Si pero acá no está la dirección (acá fue donde todo se empezó a complicar)
- Si disculpe, tengo la dirección en mi computadora.
Acto seguido y sin mentir, me preguntaron: Que hacía en argentina, cuanto me valió el vuelo, como lo había pagado, como había juntado la plata para pagarlo, como había hecho la plata que había juntado para pagarlo, si tenía amigos en Inglaterra, si tenía novia en Inglaterra etc,. Luego de este “delicado” cuestionario me revisaron a mí, revisaron la campera, revisaron mi mochila y revisaron mi mochila de mano. Les falto revisarme el agua y el aceite y estaba el service completo.
Bien para no volver este texto aun más tedioso, resumo que pude entrar al país, la gente que me está alojando resultó ser mucho más agradable que la Señora de Bigotes y me he pasado un primer día inmejorable…. Durmiendo…..
Más allá de todo esto, el miedo se fue, el cansancio se esfumo, abrí los ojos bien grandes... Bienvenido a Londres, aquí comienza la aventura…