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jueves, 24 de febrero de 2011

El otro Londres I


Standing On The Shoulder Of Giants
Inscripción en la moneda de dos Libras Esterlinas.
 Isaac Newton

Hechos. Línea 38, no la que va de plaza constitución a tigre, esta nos lleva a mí y al negro desde el barrio del ángel hasta el centro de Londres. El resto del día lo haríamos caminando. Clásicas fotos al autobús rojo, la cabina telefónica y los policías de sombreros graciosos, el big ben y el London eye... como para sacarme de encima algunos clichés.

Luego si al SOHO, barrio particular por ser el reducto gay y de mujeres de mala vida, que no es otra cosa q un eufemismo para no decir putas. Callejones angostos, Sex shops, tiendas de vinilos y lugares para comer comida de todo el mundo en cada cuadra.
Para las dos de la tarde quería ver qué hay de cierto en la frase “la ciudad de los mil pubs”. He aquí lo que sucedió:

Advertencia Previa: No se puede entrar en un pub al azar, Londres no solo es la capital del té, también es la capital de la movida gay y no queríamos terminar codeándonos con señores de bigotes y pantalones de cuero. Estos pubs generalmente están identificados con una pequeña banderita holográfica en la puerta de los colores del arcoíris, o en su defecto también se pueden identificar al ver mucha gente parecida a oggy juncos afuera.

Elegimos uno que parecía lo suficientemente heterosexual como para cubrir nuestras expectativas. 2 pintas para cada uno (poco más de medio litro cada una) a razón de 3 libras cada una. Ok litro de birra adentro.

Emprendimos la vuelta a casa (unos 25 minutos caminando). En el trayecto entramos en “the Sampler”. Un lugar que de aspecto no llama mucho la atención pero su atractivo radica en lo que a continuación relato. En líneas generales es una vinoteca pero tiene la particularidad de contar con unas maquinas expendedoras de vino. Funcionan de la siguiente manera: Compras una tarjeta magnética la cual cargas con la cantidad  de libras que quieras, para luego introducirla en las maquinas,  seleccionar un vino y recibir una “sample” o muestra del vino elegido. Obviamente con el negro no entendimos bien el concepto porque tras media hora ya nos habíamos gastado 10 libras cada uno (el equivalente a dos buenos vinos en el supermercado) y yo ya había tirado una copa casi llena sobre un libro de la historia vitivinícola.

Disculpas mediante, nos retiramos del lugar. No es necesario recordar que es invierno aquí en Londres, y que el frio y el alcohol no se llevan bien con la vejiga. Pese a que existen unos muy llamativos baños públicos en las veredas, como es natural, nunca se encuentra algo cuando se lo necesita, por lo que nuestra mejor idea en el momento fue meternos en otro pub solo para hacer uso de las instalaciones sanitarias.

La secuencia no sucedió de la manera q esperábamos. El pub estaba casi vacío, abrimos la puerta, el negro corre al baño con la cabeza gacha y yo me quedo en frente al barman que me clava los ojos mientras fajinaba un vaso como diciendo “q te sirvo pibe”… la intimidación fue muy grande como para quedarme ahí sin hacer nada… “dame dos de esas”, “no tengo”, “bueno dame dos de estas”…. 2 pintas más adentro. OK.-

Nuevamente en la calle, nos acompaño un cigarro hasta el tescos (supermercado) donde compramos víveres para toda la semana. De vuelta en casa, cocinamos para todos, vino y charla hasta las dos de la mañana. Estoy recuperando el ingles.

Cheers!

2 comentarios:

Mariano Zanco dijo...

Esa dupla va a dar mucho que hablar! Cheers mi friends!

Anónimo dijo...

bau cómo me reí de la descripción del viajero.....me encantó! acá en el estudio con luli muy divertidas...suerte en estambul!