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miércoles, 23 de marzo de 2011

Grecia – Bari. “Probando demasiado mi estrella”



 
Estimados viajeros, la próxima historia quizás sea difícil de creer, pero como desde el principio, y mas allá de lo bueno o malo que este blog pudiese resultar, prometí que sería honesto, contaré mis últimas 24 horas tal cual sucedieron. Justamente por ser 24 horas y por no poder obviar ningún detalle, este post quizás se haga un poco largo (tal vez denso). Mejor cortar la introducción y darle paso al primer acto…

Estando en Creta encuentro un campo en Italia dispuesto a alojarme por el tiempo que quiera, pensión completa, a cambio de trabajar unas horas por día en la producción de alcachofas. Al momento de esta redacción, el cronista todavía no sabe bien que son las alcachofas… cree que son lo que en Argentina se llaman alcauciles, pero no se quiere arruinar la sorpresa. *1

Todo arreglado, hablo con el dueño del establecimiento ubicado en Bríndisi quien me esperará en el puerto para llevarme al campo. Para los viajeros con imaginación, Bríndisi está ubicado en el taco de la bota. Luego de esto, la historia de siempre… chequear ferrys, vuelos, combinaciones, precios… Creta no está conectada con todos los puertos de Grecia, por lo que planifico el itinerario de la siguiente manera: ferry hasta Atenas, colectivo hasta Patra (puerto internacional) y Ferry hasta Bríndisi. En total todo este trajín me debería tomar unas 28 horas. Compro el ticket de ferry que incluye el de colectivo. Como el puerto de Atenas está muy lejos de la estación de colectivos, algunas líneas de ferry te incluyen en el boleto el colectivo a donde necesites llegar, el cual te espera en el muelle para que ni bien bajes sigas viaje. Perfecto. Luego en Patra me encargaría de planificar sobre la marcha el segundo tramo del viaje.

(Se está haciendo pesado… prometo que toda esta información tiene un punto).

Primer problema: La incapacitada mental que me vende el ticket me dice que el barco sale a las 7 de la tarde, y como yo no tengo nada que hacer subo a las 5. A las 8 me pregunto por qué no salió el bote todavía, hago averiguaciones y resulta que el horario de partida es a las 22 horas. Ok cinco horas boludeando en un barco que resultaron ser 6 porque termino zarpando con demora.

8 horas de viaje, 7 de la mañana me bajo del barco y subo al colectivo antes mencionado. Hasta acá todo bien, me quedaban solo 3 horas de bondi y otras 8 de ferry. Los colectivos en Europa no tienen dos pisos ni tampoco baños, por lo que las distintas rutas tienen paradas programadas cada tanto. Justamente a hora y media de salir de Atenas, parada en un pueblo perdido de Grecia. Considero buena idea comprar un agua… meto las manos en los bolsillo de la campera y no doy con la billetera. Ipod, cámara de fotos, bloc de notas, lapicera… todo menos las billetera. Todavía tranquilo, abro la mochila estando seguro de que ahí estría. Netbook, anteojos, lonely planet, cargadores… pero ni rastros de la billetera. Ahora si me puse un poco más nervioso y a revisar de manera mas enérgica. Nada de nada… Desesperación, miro el piso, doy vuelta todo, miro a la gente del bondi a ver si alguien tiene cara de chorro, vuelvo a revisar todos los bolsillos por segunda vez. Es curioso como cuando perdemos algo, buscamos una y otra vez en los mismos lugares, como si de alguna manera lo perdido se fuese a materializar nuevamente donde debería estar.

Doy por finalizada la búsqueda, estoy desesperado, la billetera no tiene mucha plata pero si las tarjetas de crédito y debito, indispensables para continuar la ruta. OK… estoy en el medio de la nada, solo, sin teléfono, y obligado a tomar una decisión en los próximos 5 minutos. La gente ya empezó a subir al bondi y yo enloquecido. Todavía no se si la perdí o me la robaron, me inclino mas por la primera opción pero intento recordar si en algún momento me apretaron o pudieron tantear en algún lado. El cerebro a mil por hora… realmente a mil por hora, analizando todas las variables. Me quedo sin tiempo, me quedo sin tiempo… respiro hondo y pienso ¿Qué fue lo último que pagué? Un tostado en el ferry. ¿Qué hice después? Dormir, bajar y subir al bondi. Tiene que estar en el ferry, en este momento a 150 kilómetros de donde me encuentro, para el lado contrario de donde me dirijo.

Hay que tomar una decisión, en 30 segundos analizo esto:

Opción uno: Seguir hasta Patra. Dos horas más arriba del bondi, llegar, dar con un teléfono y llamar a la línea con la esperanza de que alguien la haya encontrado y llevado a algún lugar de objetos perdidos. Caso afirmativo esperar en esa ciudad hasta que me la manden. En caso negativo, comenzar con el proceso de cancelación de los plásticos, flagelarme con una vara y tatuarme "pelotudo" en la frente.

Opción dos: Bajarme del bondi, agarrar uno que vuelva, viajar una hora y media para atrás e ir al puerto y ver que se me ocurre ahí.

Supongo que acá quien lea esto estará pensando que hubiese hecho, Les voy a contar lo que hice yo….

Le digo al chofer que me abra la baulera que tengo que sacar mi mochila, me dice que es una locura volver, que la de por perdida y cancele todo ni bien llegue a Patra. Como para que se entienda bien el nivel de calentura que tenía, en ese momento no le contesté al chofer, solo lo miré fijo y creo estuve a punto de hacerle explotar la cabeza solo con la mirada. El señor entendió que se tenía que guarda su opinión y me abrió la baulera para recuperar a la bollita.

Mostrador en la terminal, vuelvo a explicar todo a la señorita que vende los boletos. Me dice que no tengo colectivo al puerto, que tengo que ir a Atenas y de ahí tomar una serie de subtes para llegar. Pago. Parto en 20 minutos, le pido por favor que llame a la línea a ver si tienen noticias de una billetera perdida. Llama… nada.

Nuevamente arriba del bondi en sentido contrario. Flagelación constante, imaginándome toda la sucesión de hechos bochornosos, sin plata, jodiendo a todo el mundo en argentina y demás.

Llego hora y media después, para esto hace más de 4 que me fui de Atenas, ni siquiera sé si el ferry seguirá allí. Tomo 3 subtes, lo juro, 3 subtes, para llegar al condenado puerto. Media hora más.

Para la una del mediodía salgo de la estación de subte, entro al puerto y a lo lejos veo el ferry… "Knossos Palace" creo que nunca voy a olvidar ese nombre. Camino hasta donde se encuentra amarrado. Nadie por ningún lado. Doy con un empleado y le explico cómo puedo mi situación, no entiende nada de inglés. Solo me dice "wait, wait" y yo…. espero.

Me dejan entrar y me llevan a la recepción, nuevamente explico todo a la persona detrás del mostrador que tiene un poco mejor nivel de inglés, este no me dice "wait" sino "wait ten minutes" y yo… espero. Acá se me ocurren dos cosas, primero, que ya le conté la historia a media península helénica, segundo, en una nota muy estúpida que leí alguna vez en la cual hacían una medición de la honestidad de los países perdiendo intencionalmente billeteras y viendo cuantas eran devueltas. Me pregunto cuál será el nivel de honestidad de Grecia.

A los 10 minutos baja un tripulante… llego el momento de la verdad… me acompaña hasta el piso en el cual viaje… entro…. Camino hasta los asientos y antes de llegar me voy agachando esperándola ver en el piso y….. nada. Nuevamente el cerebro a mil pensando en el malgasto de tiempo, energías y dinero en volver. Más flagelación… me acerco unos pasos y miro entre los asientos…. Allí estaba, negra y radiante, con todas sus tarjetas fotos plata y demás porquerías. No lo puedo creer, 5 horas después volví sobre mis pasos hasta el condenado asiento en el 8vo piso del ferry y la encontré!

Bajo las escaleras, salgo nuevamente a tierra y camino… hago 20 metros y me empiezo a reír de una manera que no recordaba hace tiempo… es más, solo escribirlo ahora me hace tentar. Volver a la ruta fue un tedio increíble pero ya con la billetera conmigo no me importó. Ahora me encuentro arriba del ferry transitando las últimas 8 horas, un poco demorado pero contento.

Realmente tengo una buena estrella... estoy empezando a creer que es el Sol porque de otra manera no podría andar con tan buen tino desde que salí, no tengo madera para tocar y que no se corte la racha… pero ando con tanta buena suerte que no me importa.


 


 



 

10 comentarios:

Unknown dijo...

Eso no pasa!
Sí que tienes estrella y ojalá que te siga durante todo tu viaje!
Mira, comra también algo de lotería digo yo! Jeje...beso.

Anónimo dijo...

Pelotudo.

Anónimo dijo...

Maestro!!! Juajaja, en nuestro país eso se llama culo!

Anónimo dijo...

Sos genio hermanito! Que bueno que la recuperaste. Un beso grande. Te quiere, Argi

Belu dijo...

Bauty!!! que nervios mientras leia lo que pasó, por más de saber que había un final feliz! es que imaginaba tu humor, cara y pensamientos!! que suerte que al final te hayas reido! ESO ES NUEVO!! y me alegra! te quiero!!

mamá dijo...

hijo no te olvides que vos Hirigoity SOL ja ja

Anónimo dijo...

Bauti, muy entretenida!!! Que suertudo. Cuidate. Te quiero muchoooooooooo.
Luli

Anónimo dijo...

Recién me entero de la billetera. Me produjo una emoción tan grande que casi se me caen las lágrimas. Se nota que lo que le pedí a la virgen se está cumpliendo. Te mando un beso enorme. Te amo

Pity

Anónimo dijo...

Bauti de vuelta de las vacaciones, solo de 6 dias no como las tuyas ja.ja pero por lo que veo la suerte te acompaña y te acompañara todo el viaje me alegra que sigas difrutando.Un abrazo grande.PADRINO

Unknown dijo...

Casi casi como yo para resumir historias Atreyu! Jaja Te tengo ahí, un par de detalles más y caes en la trampa Jajaja